Kiss my ass and feel my whip
Esto es pura magia desde el principio. Esto es lo que todos los sirvientes de la Diosa Milah morimos por ver y aquí lo tenemos. La escena nos muestra las divinas piernas y tacos altos de la Diosa desde atrás en primer plano. Con Sus piernas levemente separadas, Ella viste medias de nylon negras, ligas, guantes de cuero negro, una gargantilla dorada en Su cuello, un pesado látigo en Sus manos mientras incita con movimientos exóticos al esclavo con su vista clavada en Sus pies; él no tiene permitido levantar su mirada ante Su presencia. Desearíamos que esta escena durara horas a pesar de que se extiende por unos largos segundos. Es muy llamativa la expresión del esclavo g que muestra toda la expectación, excitación y temor que produce estar frente a la incomparable Diosa Milah en persona. Aunque él es Su esclavo personal, éso no quita que jamás pierda toda esa carga emocional que conlleva ver a semejante Mujer aproximándose hacia él y vistiendo tal atuendo. Los pechos de Milah son más que perfectos y aunque el esclavo no puede mirarlos directamente, puede de reojo deleitarse con los mismos exhibiéndose libremente. Como decía anteriormente la vista de g solo levanta muy levemente por instantes adorando las piernas de su Ama pero vuelve ensegida hacia esas sandalias de cuero negro brillante con pulsera y muy abiertos, dejando ver algo de la belleza indómita de los pies de la Deidad. Ver a la Diosa Milah de pie con Sus manos sobre Su cintura, blandiendo el látigo y Su esclavo con la mirada fija observando Sus divinos pies es realmente impactante. Nadie puede escapar a el magnetismo de esos pies y esas sandalias; la Diosa utiliza toda Su belleza física pero especialmente la de Sus inigualables pies para debilitar a Su esclavo minutos antes de entrar en el fugor del castigo. Segundos más tarde Ella se aproxima hacia el esclavo, toma su cabeza, juguetea con su nariz y boca rozándolas con Sus guantes y sorpresivamente permite que g bese Su sublime trasero. Aunque parezca mentira esto es solo el principio y ya estamos todos boquiabiertos ante tal comienzo.
El video tiene todo lo que esperamos ver de nuestra divina Diosa. Ella azota, obliga al esclavo a contar, por momentos camina hacia la cámara con esa sonrisa casi constante en Sus labios ostentando la divinidad de todo Su cuerpo semi-desnudo, imposible describir en palabras, realmente todo o que sucede en los minutos de filmación. Hay mucho contacto de la Diosa con la cámara en este clip, Ella constantemente juega con miradas y palabras hacia quienes estamos observando del otro lado de las pantallas.
Los momentos culmines de la sesión llegan cuando el esclavo colapsa pesadamente ante la crueldad de su Ama y Ella rie sin compasión gozando plenamente de Su poder y de Su total control de la situación.
"Besa mi mano" dice finalmente a g nuevamente mirando hacia la cámara y luego se retira permitiéndonos ver el modo en que se mueve al hacerlo. El sonido de Su risa sigue resonando al unísono con el golpetear de Sus tacos sobre el suelo, la belleza de ese cuerpo es indescriptible y tenemos el privilegio de poder contemplarlo también nosotros desde nuestras pantallas, algo que jamás podremos pagarle porque no tiene precio.
La Diosa Milah no desperdicia ni un solo segundo de las sesiones tanto para acabar con Su esclavo como para ostentar toda Su increíble belleza y superioridad. Amamos, adoramos y veneramos a nuestra Diosa por sobre todas las cosas.
